LOS PROFETAS Y LA SALUD DEL PUEBLO BÍBLICO
Mesters (s.f.) ofrece algunos datos sobre la visión que el pueblo del Antiguo Testamento tenía sobre la salud
y la enfermedad, de la curación, del médico y de la medicina.
La visión que la Biblia tiene de la salud
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La salud tiene que ver con la vida. Por eso está envuelta del mismo respeto con el que el pueblo de la
Biblia cubría el origen de la propia vida (Sal 139,138), 13-16; Job 10, 8-12; Sab 7,1-6).
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Por la liberación de Egipto, Dios adquirió un título de propiedad sobre Israel (Ex. 19, 4-6). Dios es el Señor del
pueblo, el autor de la vida. Todo está en sus manos, inclusive la salud.
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La palabra salud viene de salus. "SALUD" es una palabra latina que significa, al mismo tiempo, salud y
salvación. Incluye alma y cuerpo, espíritu y materia; no separa las cosas. La palabra hebrea
para indicar la salud viene de la raíz shalam que significa estar entero. De ahí proviene la palabra shalom, esto es, paz.
La visión que la Biblia tiene de la enfermedad
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La enfermedad es vista como castigo de Dios por el pecado (2 Cró. 26, 16-20; 1 Sam 5,6; Juan 9,2) y por la trasgresión
de los mandamientos de la Ley de Dios (Lev. 26,25; Deut. 28,21-22.27-29). Conforme a la tradición del pueblo bíblico, existe una relación real entre la culpa humana y la falta de
salud.
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En la Biblia, está poco desarrollado el estudio de las causas de las enfermedades. No existía un buen diagnóstico. Por
ello, los nombres de las enfermedades que se mencionan en la Biblia son muy primitivos, poco variados y muy genéricos. Por ejemplo, tumores o úlceras ( Deut. 28,27; 2 Re. 20,7),
tuberculosis o tisis (Deut. 28,22), rotura de los huesos (parece ser un nombre genérico para indicar cualquier enfermedad: Salmo 22 (21) 15; 51 (50) 10; Lam 3,4), fiebre (Lev. 26,26;
Deut. 28,22; Mc. 1,30), enfermedades de la piel (Lev. 13,14; Deut. 28,27), enfermedad de ombligo (Prov. 3,8 conforme a la traducción de la S.BB), peste (Lev. 26,25; Jeremías habla mucho
de peste, hambre y espada Lev. 21 7-9; 24, 10;27,13, etc.), heridas (B 1,6), ciegos, cojos, sordos, mudos (Is. 35,5-6), etc.