Reflexiones Generales (Año 2010)

CORRIENTES TEOLÓGICAS: 

GRECO ORIENTAL Y LATINO OCCIDENTAL

            Por razones de orden histórico es necesario hablar de dos corrientes teológicas con fisionomías diferentes, tanto en un nivel teórico como en un nivel práctico. Se trata de la línea greco oriental y la línea latino occidental (Avendaño, s.f.).

Teología greco oriental

l        Contraste entre espíritu y materia; lo que comporta una valoración negativa de la materia.

l        La cultura greco oriental concibe la perfección del ser humano como un esfuerzo por lograr la eternidad.

l        La diferencia verdadera entre los dioses y los humanos se encuentra en que los dioses son eternos y los humanos mortales; la finalidad de la vida humana es alcanzar la inmortalidad. Esta es una preocupación constante tanto de la religiosidad como de la racionalidad griega.

l        Las llamadas religiones mistéricas, trataban de garantizar a sus adeptos la certeza de poder ser substraídos de lo perecedero y del mal. Los ritos, las iniciaciones, las ceremonias de consagración en formas muy variadas y plásticas eran en realidad purificaciones que les permitían establecer un contacto con los dioses y producir mágicamente el acceso a la inmortalidad.

l        La salvación se entendía como una divinización.

l        Los medios para lograr la divinización podían ser muy variados; prácticas mágicas, sistemas éticos, la ascesis mística, etc.

l        Lo constante en el proceso de perfeccionamiento es que este se concibe como la superación del estado de mortalidad y de sufrimiento en que se encuentran los humanos. La salvación tiene un matiz individualista.

l        Después de Sócrates y Platón la función de la mente para alcanzar la salvación es una constante en el pensamiento griego.

l        La semejanza con Dios se puede adquirir por medio de un esfuerzo constante de la mente por liberarse de la esclavitud de los sentidos y de la materia.

            Los Padres griegos son los teólogos del cristianismo que estaban inmersos en esa cultura. La cosmovisión griega hizo que la teología oriental se ubicara dentro de la visión que indicaba que la cristianización fue el triunfo del Dios cristiano sobre los dioses paganos.

l        El conflicto teológico-existencial, presente en Pablo, que utiliza la expresión “carne-espíritu” y en Juan “luz-tinieblas” se va a traducir con categorías ontológicas que contraponen lo espiritual a lo mundano.

l        Esta concepción que penetra en el cristianismo especialmente a través de Orígenes y está presente en Clemente, Metodio de Olimpo, Atanasio y los Capadocios, llega a formulaciones extremas cuando algunos teólogos llegan a plantear la teoría de una doble creación (Evagrio de Ponteo).

−      Según esta teoría existen dos tipos de seres, los seres espirituales puros creados por Dios que tienen y mantienen como fin la contemplación de Dios y aquellos otros seres que aunque fueron creados por Dios y tienen como fin la contemplación de Dios, no fueron capaces de cumplir con su propósito, fueron negligentes y por ello reemplazaron su finalidad.

l        El ser humano se encuentra en un estado de exilio en espera de su liberación.

l        El mundo y la historia se conciben como el lugar de exilio; los seres humanos son peregrinos. Esta concepción fue hecha propia por los monjes y será la base de su ascética; el verdadero cristiano es el monje en cuanto más se separa del mundo se torna más cristiano.

l        La teología griega concibe la salvación como divinización, mira principalmente hacia el cielo; el eje de este proceso de divinización, no es la mística natural de los misterios, ni la función liberadora de la sabiduría griega, sino Jesucristo el Verbo de Dios hecho humano; Cristo es el camino por el cual es posible la divinización del ser humano.

−      Desarrollan, con términos propios la idea juanina del Logos encarnado como fuente de la vida; dándose una importancia máxima a la encarnación.

−      Dentro del horizonte de la encarnación se considera el motivo paulino de la muerte como principio de salvación.

l        La concepción de la salvación como divinización tiende a que se valorice la espiritualidad (contemplación de Dios) en perjuicio de los valores humanos; lo que verdaderamente vale es lo que proviene de Dios, lo celestial hace que se desvanezca lo terreno.

−      Esta perspectiva conduce a una lectura muy particular de los textos bíblicos, estos solo hablarían claro cuando hacen referencia a los principios o fundamentos últimos de las realidades terrestres.

l        El conocimiento humano tiende a interpretarse como dispersión y soberbia, un perder el tiempo en cosas vanas que no tienen que ver con Dios y con la vida eterna.

l        El mundo y la historia son negativos pues están determinados por lo material y la materia no nos conduce a la salvación.

−      Desarrollando el tema “Economía de la Salvación” los teólogos que representan esta línea, plantean conceptualmente la relación entre Cristo y la historia.

−      Enfocan especialmente el tema de la salvación que se lleva a cabo mediante el contacto físico que se establece entre Cristo y los humanos.

−      Extienden el ámbito de influencia divinizante de Cristo a todo el universo.

−      La causalidad efectiva del misterio de Cristo se manifiesta en la divinización del ser humano por medio de la encarnación.

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