CÓMO NACE LA ÉTICA
En este apartado se registra, a modo de resumen, algunos de los aportes obtenidos del artículo de Leonardo Boff respecto a cómo nace la ética.
I. Fuentes de la ética.
1. Las religiones.
A. Nichos de valor privilegiados para la mayoría de la humanidad.
B. Los puntos comunes entre ellas permiten elaborar un consenso ético mínimo.
a) Capaz de mantener unida la humanidad.
b) Capaz de preservar el capital ecológico indispensable para la vida.
c) Las religiones representan en la historia el ethos que ama y cuida.
2. La razón.
A. Irrumpió casi simultáneamente en todas las culturas mundiales en el siglo VI a.C.
a) Trató de establecer desde el primer momento códigos éticos universalmente válidos.
B. Fundamentación racional de la ética y de la moral.
a) Ética autónoma.
b) Representó un esfuerzo admirable del pensamiento humano.
C. La razón no es el primer momento ni el último de la existencia.
a) Reconocido así por la misma filosofía.
b) La razón no explica ni abarca todo.
3. El afecto.
A. Fuente originaria.
B. Instancia en la que continuamente se forman valores.
C. La ética tiene que brotar de la base última de la existencia humana.
a) Para ganar un mínimo de consenso.
b) No reside en la razón, como siempre ha pretendido Occidente.
D. La razón se abre hacia abajo, de donde emerge algo más elemental y ancestral.
a) La afectividad.
E. La razón se abre también hacia arriba.
a) Hacia el espíritu.
(1) Momento en que la conciencia se siente parte de un todo.
(2) Culmina en la contemplación y en la espiritualidad.
F. En la raíz de todo no está la razón (logos), sino la pasión (pathos).
II. Tensión entre afecto y razón.
1. Todos los valores valen, pero no todos valen para todas las circunstancias.
2. La pasión es caudal fantástico de energía.
A. Necesita márgenes, límites y la justa medida.
a) De lo contrario, irrumpe avasalladora.
B. Es aquí donde entra la función insustituible de la razón.
3. Lo propio de la razón es “ver claro”.
A. Ordenar. B. Disciplinar. C. Definir la dirección de la pasión.
4. Dialéctica dramática entre la pasión y la razón.
A. Si la razón reprime la pasión, entonces:
a) Triunfan la rigidez, la tiranía del orden y le ética utilitaria.
B. Si la pasión prescinde de la razón, entonces:
a) Dominan el delirio de las pulsiones y le ética hedonista, del puro disfruto de las cosas.
C. Si se impone la justa medida y la pasión se sirve de la razón para un autodesarrollo ordenado, entonces:
a) Emergen las dos fuerzas que sustentan una ética prometedora.
(1) La ternura y el vigor.
III. Irradiación de la ética: la ternura y el vigor.
1. La ternura es el cuidado para con el otro, el gesto amoroso que protege y da paz.
2. El vigor abre caminos, supera obstáculos y transforma los sueños en realidad.
3. Es la rivalidad sin la dominación.
4. La dirección sin la tolerancia.
5. Ternura y vigor, o también “animus” y “anima”.
6. Construyen una personalidad integrada.
A. Capaz de mantener unidas las contradicciones y de enriquecerse con ellas.
7. Son dos principios capaces de sustentar un humanismo sostenible.
A. Fundado en la materialidad de la historia y en la espiritualización de las prácticas humanas.
8. De estas premisas puede nacer una ética capaz de incluir a todos en la familia humana.
A. Tal ética se estructura en torno a los valores fundamentales del ser humano.
a) Ligados a la vida, a su cuidado, al trabajo, a las relaciones cooperativas y a la cultura de la no violencia y de la paz.
b) Es un “ethos” que ama, cuida, se responsabiliza, se solidariza, se compadece.