DESCUBRIMIENTO DE ÁMERICA:
MITO Y REALIDAD
A continuación se detalla a modo de resumen, algunos de los aportes obtenidos de Rivera (1991) respecto al llamado “descubrimiento”, conquista, evangelización y cristianización del continente americano.
I. La mitología del descubrimiento.
1. El término “descubrimiento” y su consiguiente celebración es motivo intenso de debate.
A. Los territorios ya habían sido descubiertos con anterioridad.
B. Ya existían pobladores desde muchos siglos antes.
C. Anteriormente hubo viajes a este territorio de los normandos en el siglo XI.
D. Hablar de descubrimiento supondría la inexistencia de historia humana y cultural.
a) Algo absurdo que revelaría un arraigado y anacrónico etnocentrismo.
E. Cristóbal Colón realmente no llegó al lugar que pretendía y llegó a donde no pretendía.
a) Hasta el fin de sus días, en 1506, se aferró obsesivamente a la noción, para entonces obsoleta, del carácter asiático de sus hallazgos.
b) Colón muere creyendo haber navegado de Europa a la India.
c) Parece haberse mantenido inmerso en la medieval concepción del carácter tríadico del orbe terrestre.
(1) El orbis terrarum.
(2) Noción de carácter más teológico que cosmográfico.
(3) Pertenece a la larga lista de reflejos o imágenes de la Trinidad Divina, que ocupó a tantos teólogos medievales.
2. Las tierras supuestamente descubiertas por Colón se nominaron no en honor a su supuesto primer encontrador.
3. Las tierras se nominaron por quien por primera vez las concibió como mundus novus o Nuevo Mundo.
A. Américo Vespucio.
a) Lo dice Vespucio en carta fechada 1.503.
b) Identificadas como un cuarto continente distinto a los tres ya conocidos.
4. La cartografía de Martín Hylacomilus Waldsemüller (citado por Rivera, 1.991) consigna por primera vez el nombre de América.
A. En 1.507 en el texto científico titulado Cosmographiae introductio.
B. Sugiere llamar al continente Amériga o América.
5. La carta Mundus Novus se hizo extremadamente popular
A. Se editó y tradujo repetidamente.
6. A los cronistas y juristas españoles les hizo poca gracia la rápida popularidad del nombre América.
A. Se adoptó inicialmente por los países no hispanos.
B. Por siglos la utilización de dicho nombre fue resistido por los castellanos.
C. Incluso Bartolomé de las Casas truena contra el hábito creciente de llamar América a las indias.
7. El elemento crucial no fue quien llegó primero, sino quien la concibió inicialmente como un continente.
A. Distinto al medieval triádico orbis terrarum Europa-África-Asia.
II. El descubrimiento como posesión
1. No hubo acto alguno de “descubrir nuevas tierras”.
2. Hubo un acto de significativa naturaleza jurídica: su toma de posesión.
3. “Descubrir” y tomar “posesión” se convierten en actos concurrentes.
4. La histografía tradicional destaca lo acontecido el 12 de octubre de 1492 como un “descubrimiento”.
5. El encuentro entre europeos y pobladores de las tierras halladas es un ejercicio de extremo poder de parte de los primeros.
A. Evento en que los primeros se a-poder-an de los segundos.
B. Sus tierras y personas.
6. Como símbolo de la toma de posesión, Colón va poniendo cruces en lugares estratégicos de las islas que visita.
A. Acto pleno de simbolismo.
B. No lo entienden inicialmente los moradores.
C. Tal acto no va dirigido a los moradores.
7. La toma de posesión, como acto público y registrado oficialmente ante un escribano, tiene como posibles legítimos interlocutores a los otros príncipes cristianos europeos.
A. Se trata de dejar sentado que las tierras han adquirido dueño.
B. Ningún otro soberano occidental tiene derecho de reclamarlas.
C. La cruz tiene una doble referencia.
a) El territorio así marcado pertenece, desde entonces, a la cristiandad.
b) Es propiedad, específicamente, de los Reyes Católicos.
8. Francisco Morales Padrón (citado por Rivera, 1991) es uno de los pocos historiadores en reconocer la importancia central de la toma de posesión.
A. Fenómeno que está íntimamente ligado al descubrimiento.
B. Acto que seguía inmediatamente al hallazgo.
C. La toma de posesión se realizaba porque las Indias se consideraban “res nulluis” (tierras de nadie).
D. Colón las gana e incorpora “non perbellum”, sino “per adquisitionem”.
E. Tomando posesión en nombre de los Reyes Católicos para que ningún otro pueblo cristiano se aposentase en ellas.
F. Puesto que “vacabant dominia universali jurisdictio non pesesse in paganis” y por esta razón el que tomase posesión de ellas sería su dueño.
9. Si los nativos estuviesen dispuestos a cuestionar la toma de posesión “per adquisitionem”, Colón y los castellanos no tendrían, debe aclararse, como no lo tuvieron, ningún escrúpulo en ratificarla “per bellum”.
A. La premisa de la incapacidad de los infieles de ser sujetos de la facultad universal de dominio y jurisdicción sería cuestionada.
a) Sobre todo por teólogos dominicos (Cayetano, Las Casas y Vitoria.
10. Inicialmente, en la mentalidad prevaleciente del orbis christianus, la soberanía territorial se concibe atributo exclusivo de los cristianos.
A. Las tierras de los infieles son miradas como “res nullius”, propiedad de nadie.
B. Hostil dicotomía medieval entre cristianos e infieles.
11. Poner nombre a las islas encontradas.
A. Señal principal del descubrimiento como toma de posesión por parte de Colón.
a) A la primera, Sant Salvador; a la segunda, Isla de Santa María de Concepción; a la tercera, Fernandina; a la cuarta, La Isabela; a la quinta, Juana.
B. El nombrar las islas tiene reminiscencias bíblicas.
a) En el Génisis (2:19-20), la autoridad del ser humano primigenio, Adán, sobre los demás serres de la creación se expresa en su facultad para ponerles nombre.
b) Es la máxima expresión del señorío universal del ser humano.
c) El nombrar es atributo del dominar.
C. En la tradición cristiana, por otro lado, se unen el sacramento del bautismo y el acto de renominación.
a) Cuando se bautizaba un adulto, se acostumbraba cambiar su nombre.
b) Dejaba su nombre pagano y asumía uno nuevo, uno cristiano.
c) Ejemplo eminente, Saulo a Pablo, simbolizaba una transformación profunda del ser, una neuva personalidad.
D. En el caso de Colón, las islas tenían nombres paganos; por ello hay que bautizarlas, cristianizarlas.
E. El acto de nombrarla conlleva una expropiación.
a) La negación de la autoridad de los actuales pobladores para nombrar las tierras que habitan y, por ende, poseerla.
F. Han sido bautizadas por el europeo, acto en el que los nativos carecen de todo protagonismo.
12. La primera agresión a los americanos nativos fue negarles su identidad propia, llamándoles “indios”.
A. Palabra utilizada en la carta del 15 de febrero de 1.493.
a) De San Salvador, dice que “los indios la llaman Guanahaní”.
b) Se hizo muy popular en Europa, pasando por sucesivas ediciones en castellano, latín y otros idiomas.
B. Falso vocablo que expresa el desconocimiento de los españoles
a) Creían haber arribado a ciertas islas periféricas a la costa oriental de Asia.
13. Los seres encontrados son considerados posesión, vasallos.
14. La exacta condición de su vasallaje será motivo de encontradas disputas y debates.
A. Posibilidad de esclavitud.
15. Igual apoderamiento hace [Cristóbal Colón] con lo más interesante de la fauna y flora de las tierras encontradas y poseídas.
16. Lleva [Cristóbal Colón] a la Europa fascinada y perpleja las muestras del Nuevo Mundo del que ha tomado posesión.
A. Especies, frutas, flores exóticas, papagayos e indígenas.
17. Immanuel Kant, a fines del siglo XVIII, fijó su ojo crítico en el concepto del “descubrimiento de América”.
A. Se le consideró carente de propietario.
B. A sus pobladores se les tuvo por nada por no ser cristianos.
C. Se toma posesión de las tierras encontradas al considerárseles terrae nullius (“tierras que a nadie pertenecen”.
D. Se les clasifica como tal por no ser propiedad de príncipe cristiano alguno.
E. El orbis christianus no parece necesitar de legitimación adicional para expandirse a costa de los infieles.
18. El descubrir europeo de las “Indias” se convirtió en un evento de tomar posesión de ellas.
A. Legitimado por razones y símbolos de naturaleza teológica y religiosa.
III. Del encuentro a la dominación.
1. Algunos interlocutores del actual debate sugieren un cambio de nomenclatura.
A. Prefieren hablar de “conmemorar” el “encuentro” entre “dos culturas” o “dos mundos”.
B. Esta astuta reconstrucción semántica no soluciona el problema.
C. Al hablar de “dos culturas” se menosprecia la rica y compleja diversidad de las naciones y pueblos indígenas.
a) Se borra la importancia de sus diferencias y distinciones.
(1) De la particularidad de sus tradiciones, símbolos, costumbres, idiomas e instituciones.
b) Richard Konetzke (citado por Rivera, 1991) muestra esa enorme diversidad cultural en el aspecto de los idiomas.
(1) Informa que “se ha verificado la existencia de 133 familias lingüísticas independientes en América”.
c) La referencia a “las dos culturas”, escamotea malamente la presencia en América, desde temprano en el siglo XVI, del esclavo negro.
(1) Es punto controvertible la fecha de su primera entrada.
(2) La primera instrucción real a tales efectos procede del 16 de septiembre de 1501.
(3) La instrucción real se remite por los Reyes Católicos a Nicolás de Ovando.
D. El olvido en el que muchos historiadores caen de la temprana presencia negra en el complejo proceso de la conquista y colonización de América.
a) No puede liberarse de la sospecha de cierto etnocentrismo y prejuicio étnico.
2. Silvio Zavala (citado por Rivera, 1991), indica que se da “una multiplicidad de encuentros de gentes y culturas”.
3. Más fiel a la historia sería reconocer que la conquista fue un “violento choque de culturas”.
A. En el que triunfó la poseedora de la tecnología militar superior.
B. Se escenificó en el Nuevo Mundo un enfrentamiento o confrontamiento.
C. Ese darse de frente conllevó una grave afrenta en el que no sólo el poderío fue desigual.
a) También lo fueron las percepciones, predominando en el nativo la perplejidad, admiración y, finalmente, el temor.
b) Mientras en el intruso prevaleció la aspiración de dominio e imposición.
D. Lo que inició como un encuentro entre diferentes grupos humanos pronto se convirtió en relación entre dominadores y dominados.
IV. Elegía a la hispanidad.
1. La conmemoración del descubrimiento de América se convierte en una “fiesta de la hispanidad”.
A. Elegía a la cultura hispana.
2. Esta línea de pensamiento amenaza en convertir la reflexión histórica en ideología de la conquista imperial.
A. O peor, en mitografía hagiográfica.
3. La “elegía a la hispanidad” no es novedosa.
A. Se manifiesta esplendorosamente en el gran poeta hispanoamericano Rubén Dario.