DIFERENCIAS ENTRE EXÉGESIS Y HERMENÉUTICA
William M.J. Calderón Chaves
26 de febrero de 2012
El texto, La Interpretación de la Biblia en la Iglesia de la Pontificia Comisión Bíblica indica que la primera tarea de la exégesis es discernir con precisión los sentidos de los textos bíblicos en su contexto propio (literario e histórico) y luego en el contexto del canon de las Escrituras. El exégeta pone a la luz el sentido teológico de los textos. Así es posible una continuidad entre la exégesis y la reflexión teológica ulterior. Pero el punto de vista difiere, porque la tarea del exégeta es fundamentalmente histórica y descriptiva, y se limita a la interpretación de la Biblia (p. 40). Por su parte, gracias a la actualización, la Biblia ilumina múltiples problemas actuales, por ejemplo: los ministerios, la dimensión comunitaria de la Iglesia, la opción preferencial por los pobres; la teología de la liberación; la condición de la mujer. La actualización puede también estar atenta a los valores cada vez más reconocidos por la conciencia moderna, como los derechos de la persona, la protección de la vida humana, la preservación de la naturaleza, la aspiración a la paz universal (p.42).
La exégesis de los textos debe completarse por una interpretación en el hoy de nuestro mundo (hermenéutica) (p. 27). Se trata de franquear la distancia entre el tiempo de los autores y los primeros destinatarios de los textos bíblicos, y nuestra época contemporánea, para poder actualizar correctamente el mensaje de los textos y nutrir la vida de fe de los cristianos. Es necesario reconocer que ciertas teorías hermenéuticas son inadecuadas para interpretar la Escritura (p. 27). Para evitar el subjetivismo, una buena actualización debe estar fundada sobre el estudio del texto, y los presupuestos de lectura deben ser constantemente sometidos a la verificación por el texto (p. 27). En reacción contra esta multiplicidad de sentido, la exégesis histórico-crítica ha adoptado, más o menos abiertamente, la tesis de la unidad de sentido, según la cual un texto no puede tener simultáneamente diferentes significados. Todo el esfuerzo de la exégesis histórico-crítica se dirige a definir "el" sentido, de tal o cual texto bíblico en las circunstancias de su producción (p. 28). Pero esta tesis choca ahora con las conclusiones de las ciencias del lenguaje y de las hermenéuticas filosóficas, que afirman la polisemia de los textos escritos (p. 28).
El método histórico crítico es el método indispensable para el estudio científico del sentido de los textos antiguos (p.11). Los principios fundamentales de este método son los siguientes (p. 12):
Histórico, se aplica a textos antiguos -en este caso los de la Biblia- estudia su alcance histórico, procurar dilucidar los procesos históricos de producción del texto bíblico, procesos diacrónicos a veces complicados y de larga duración (se dirigen a diferentes categorías de oyentes o de lectores, que se encontraban en situaciones espacio-temporales diferentes).
Crítico, opera con la ayuda de criterios científicos tan objetivos como sea posible en cada uno de sus pasos (de la crítica textual al estudio crítico de la redacción), para hacer accesible al lector moderno el sentido de los textos bíblicos, con frecuencia difícil de captar.
Analítico, estudia el texto bíblico de igual modo que cualquier otro texto de la antigüedad, y lo comenta como lenguaje humano. Sin embargo, permite al exégeta, sobre todo en el estudio crítico de la redacción de los textos, captar mejor el contenido de la revelación divina.
La exégesis bíblica utiliza cada vez más métodos nuevos de análisis literario, en particular el análisis retórico, el análisis narrativo y el análisis semiótico (p. 14); entre otros métodos (canónico, tradiciones judías, historia de los efectos del texto, etc.). Inspirada por filosofías hermenéuticas, la operación hermenéutica [por su parte] comporta tres etapas: 1ª escuchar la Palabra a partir de la situación presente; 2ª discernir los aspectos de la situación presente que el texto bíblico ilumina o pone en cuestión; 3ª sacar de la plenitud de sentido del texto bíblico los elementos que pueden hacer evolucionar la situación presente de un modo fecundo, conforme a la voluntad salvífica de Dios en Cristo (p. 42).