OPINIÓN SOBRE VARIEDAD RELIGIOSA EXISTENTE EN COSTA RICA
William M.J. Calderón Chaves
29 de septiembre de 2012
Respecto a las transformaciones que se dan en las prácticas religiosas cristianas en el contexto actual y algunas de sus manifestaciones y tendencias, especialmente en Costa Rica, Vega (s.f.) cita al estudioso del fenómeno religioso, Amando Robles, e indica que:
hablar de crisis y transformaciones en la religión no es ninguna novedad. Lo que sí resulta novedoso es la radicalidad actual de los cambios a que se ve sometida la religión en general y la cristiana por supuesto. Estamos transitando, para este autor, de una religión de “creencias” a una religión del “conocimiento silencioso” (Robles, 2001). Efectivamente, el acento doctrinario, autoritario y jerárquico de la religión parece estar cediendo lugar a formas y expresiones religiosas más flexibles, personalistas y experienciales. Y es que la sociedad y la cultura actuales están dando un salto cualitativo que implica una transformación profunda a todos los niveles, que conduce, a su vez, inevitablemente a nuevas formas de religión. El escenario religioso es, por lo tanto, de una gran complejidad.
Este tipo de religión, montado como sistema sobre verdades reveladas y, en el fondo, sobre “creencias”, es la religión que en la actualidad ha entrado en crisis, no pudiéndose reproducir más como tal. Nuestras sociedades y culturas, en la medida en que son sociedades y culturas de conocimiento y , por lo tanto de innovación y creación continua, son estructuralmente incompatibles con tal tipo de religión. Es obvio, la religión está en crisis, como nunca antes lo ha estado. Esta es la situación que estamos viviendo. Su superación no vendrá dada por el intento de hacer experiencial la religión como conocimiento interesado, por muy sublime que este sea, sino por la conversión de la religión a lo que es y fue su función más profunda y auténtica, la del conocimiento no interesado o silencioso...Recuperar la religión como conocimiento silencioso no es producto por parte nuestra, al menos conscientemente, de actitudes arqueologistas u orientalistas de moda, sino una necesidad antropológica y social que se impone a la religión para ocupar el lugar de pertinencia que le corresponde en nuestra sociedad del conocimiento (Robles, 2000: 26-27).
Referencia bibliográfica
Vega Sánchez, Álvaro (s.f.). Manifestaciones y tendencias actuales (Cáp. III). En su Prácticas religiosas cristianas hoy. Universidad Nacional. Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. Programa de Educación Teológica a Distancia (Convenio con la Universidad Estatal a Distancia). Heredia, Costa Rica: [s.n].